Los avances tecnológicos nos llevan a nuevas posibilidades para la digitalización en la cultura, el arte y la educación, pero creemos que esto debe hacerse mediante estrategias que no dejen a nadie fuera ni olviden los procesos de donde venimos.
¿Cómo podemos experimentar con la tecnología de una forma sensata?
Actualmente todas las instituciones con influencia en la vida pública buscan escuchar a la ciudadanía pero, sin embargo, a la hora de la verdad es muy complicado propiciar momentos de escucha activa entre ambas partes que lleven esas ideas a la realidad.
¿Cómo podemos diseñar metodologías que no dejen ninguna idea en el cajón?
Necesitamos romper con algunos de los discursos tradicionales relacionados con la cultura endogámica, elitista y unidireccional. Estamos explorando nuevos mensajes para divulgar y empatizar con los públicos menos atendidos.
¿Cómo podemos crear espacios diversos donde aprender en comunidad?
Trabajamos en estrecha colaboración junto a instituciones públicas, empresas sostenibles, entidades educativas y otras entidades sin ánimo de lucro, siempre impulsando proyectos de innovación social, participación ciudadana y emprendimiento cultural. Esto sólo sucede con organizaciones valientes con ganas de hacer las cosas de forma diferente. Entidades cuya base más sólida para generar un buen proyecto es comenzar con una relación sensata, sincera y empática desde los comienzos.
